Una travesía en medio de una isla de la amazonía peruana.
Desde muy pequeño descubrí, que el viaje era para mí, la mejor forma de
aprender a querer la vida intensamente; aquel 22 de junio del año 2016, me
dirigía a la sala de embarque del aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima
– Perú, a lo lejos se acercaba mi amiga karolay Díaz, con su simpatía que
reflejaba su rostro, sosteniendo su equipaje de mano, que venía de la ciudad de
las palmeras, “Tarapoto- Perú”.
Ya eran casi
las diez de la noche, estábamos a punto de despegar; una vez que estas en el
cielo el nerviosismo y el miedo desaparecen para dar lugar a una nueva aventura
de la “Estación de Jorab”. En el interior del avión sentía mucho
ímpetu, ver a la región más grande de la amazonia peruana, sin duda era una
historia nueva, que debiera contárselo a los lectores que me siguen día a día.
Era la
cuarta vez que viajaba a la selva, estuve tan ansioso por querer conocer otra
realidad distinta, a la cual se ve por pantallas de televisión, que prefería
vivirlo y sentirlo en vivo. Desde lo alto, nos mostraba la ciudad llena de
luces y colores, pues era el inicio de una nueva aventura por explorar.
Después de
un vuelo aproximado de hora cuarenta y cinco minutos, en “Latam” pisé suelo
loretano, ¡llegamos! escuché decir, desde los asientos de la
parte de atrás, pues bajaba por las escaleras del avión sigilosamente, sentí el
cálido clima con unas cuentas gotas de lluvias caer y una picazón de zancudo,
se me ronchó mi brazo alérgico.
Con la
maleta que sostenía, el chofer del automóvil negro de lunas polarizadas, nos
condujo al centro de Iquitos, conversaba en el interior, José Ramírez,
con un dejo tan diminutivo y agraciado, comentaba como era la vida aquí, “Pues
la selva, es sinónimo de diversión y aventura ya vuelta di”, me habló maravillas
de Nanay, Belén, la comunidad Bora y un lugar escondido de Quistococha a
la debiera que conocer; en el trayecto me percataba que la carretera en San
Juan, se llenaba de motos en toda la avenida.
Estuve
perdido en altas hora de la noche, fue en aquella plaza 28 de julio, el buen
amigo Josué Pinday y Branco Rivera, nos condujo al hotel “El
encanto” como para pasar la noche tranquilo y acogedor con aire
acondicionado, tv por cable sobre todo muy confortable. Era casi medianoche, y
es que era muy difícil de buscar algo de comer esa hora, la señorita encargada
del hotel, que era un poco difícil de poder entender lo que expresaba, traté de
descifrar que “a estas horas no venden nada” que solo habría
el servicio de delivery. Marqué el número telefónico de una red social de un
restaurante, pues lo único que vendían era pollo a la brasa, en Iquitos frecuentan
comer muy a menudo, esperé a que llegaba el joven, pues tocó el timbre para
entregar el pedido y saciar el apetito.
En momento
de soledad, trataba de olvidar los percances anteriormente, “lo que me
propongo, lo logro” me ponía a meditar toda la noche, cada viaje era
un nuevo destino diferente y esperabael nuevo dia que traería muchas sorpresas.
AL DÍA SIGUIENTE:
Y para
empezar el día viernes de la mejor manera, Jorge Alvarado con un saludo tan
particular “hola ñañito” muy gentilmente me invitó a un
restaurant muy acogedor; un jugo surtido acompañado de un tamalito oriental, un
desayuno tan degustador, la temperatura iba aumentando gradualmente, veía
ventiladoras encendidas por doquier, pues era sofocante sin ello. Al ver el
ingreso de un joven sonriente con un sombrero tan particular, recordé a mi
amigo Manuel Antonio, pues le mandé un saludo a la distancia en el facebook,
sabría que en una próxima oportunidad tendríamos que mochilear con ese espíritu viajero que nos une nuestra gran amistad.
Seguidamente
nos fuimos dar un paseo en moto, en el trayecto observaba la ciudad rodeada de
muchos árboles a cada diez metros aproximadamente en las principales calles con
dirección al puerto de Nanay; una zona muy populosa, donde acuden los
comerciantes a realizar sus ventas diarias, una peculiaridad total. A medida
que íbamos caminando en las orillas del rio amazonas, Jorge me
explicaba sonrientemente, aquí en Nanay realizan la “fiesta de San
Pedro y San Pablo” parecido a la festividad como hacen en la costa.
Por otro lado, noté unos palitos incrustados de gusanos de colores
amarillentos, tiene como nombre “zuri”, y para refrescar el día
saboreé “aguina”.
Al regreso
mi amigo, tomó dos monedas, para comprar una bolsa de aguaje, es algo parecido
a una piña en miniatura, que en algunas ocasiones había escuchado, pues era la
vez primera, que probaba un sabor característico y agrio, ¡se come solo
la cáscara! me dijo.
Ya era
mediodía, escuché un zumbido de mi celular; pues era la llamada de Josué que
estaba en la plaza de armas de Iquitos con un grupo de amigos de Piura, dentro
de ellos estaban Kelly, Abigail y Rodolfo. Luego de ello nos
dirigíamos al estudio jurídico del reconocido abogado penalista Paolo
Rivera; en el interior estaban varios compañeros de la delegación de
Iquitos. Fue en ese lugar que conocí a un amigo con una chispa tan jovial Daniel
Silva y una sonriente amable Blanca Adaleishka.
Luego de
ello nos dirigimos al restaurant - Cebichería “Oceánica”, un
lugar turístico con piscina que provocaba darse un zambullido, con una buena
atención degustamos ceviche mixto acompañado de una bebida helada con Josué,
y el anfitrión Branco Rivera.
Cayó el sol
y se vino la noche, tenía una cita en el Pre congreso de Derecho Penal,
los expositores abordaban el eje temático “Delito contra la
administración pública y prisión preventiva” Al culminar las ponencias
magistrales, las fotografías del recuerdo eran infaltable, capturando momentos
que sin duda quedarán marcado para toda la vida, con los compañeros de la
comunidad jurídica de la universidad Científica del Perú, Universidad
Nacional de la Amazonia Peruana, Universidad San Pedro, Universidad
Católica de Chimbote, Universidad de San Martin de Tarapoto, entre
otros.
Más tarde
continuaba la diversión al estilo selvático en la discoteca “Noa” un
club nocturno con buen ambiente espectacular, dj en vivo y sobre todo al ritmo
de la típica cumbia bailable, en medio de un centenar de público asistente,
cantando a viva voz. Aquí había una combinación de turistas colombianos,
brasileros y peruanos. Alex Ríos, un
estudiante de Derecho de la Universidad de la Amazonia Peruana, en medio de un
bullicio, un poco difícil de entender conversábamos, sobre la identidad cultural
de este hermoso lugar Iquiteño. “Créeme que la noche urbana en el club
nocturno Noa, empieza la rumba desde los días miércoles hasta el sábado,
rodeado de gente divertida, sin duda este espacio juvenil es un lugar muy
sorprendente” me indicó.
Los piuranos Josué y Juan
Daniel hacían de la suyas con bebida en mano, Kelly and Abigail sonreían casi
siempre al ritmo del buen sonido de las canciones de "Maramá" que estremecía este espacio; todos bailaban hasta el cansancio Rodolfo, Paolo, Branco. El Daniel bebía Tequila lleno de un sabor muy característico, vaya que sabia bailar al compás del ritmo de música brasilera; él es una de las personas muy comunicativo y amable (…) Realmente fue una noche fenomenal lleno de
diversión total.
¡Iquitos es diversión! Con esta expresión alucinante y motivado empecé el
día de mochilero, cruzando por la carretera de la avenida Quiñones,
caminando varios kilómetros con mi cámara fotográfica en mano, capturando los
buenos paisajes, que nos regala la naturaleza y encontrarse con la realidad en
el camino. Puestos mis auriculares sobre mis oídos con las músicas
de cumbia pop uruguaya - argentino de la agrupación Maramá con
ese tema musical muy pegajoso “bronceado” “todo comenzó
bailando”, “No te vayas” así como también el grupo
musical del mismo género de Rombai, “yo te propongo”, “noche
loca” “curiosidad” y RC temas como “jamás”, “vuelve”.
Canciones
deleitadas en algún momento, los recuerdos imborrables de aquella noche
anterior, recordar que estaba rodeado de personas brindaron su nobleza,
hospitalidad, su amistad y el placer de compartir gratos momentos. Por un
espacio de larga duración estuve sentado con una mirada fija,
contemplando el río amazónico, los rayos de sol que iba
aumentado hasta broncear mi piel.
En el
itinerario que había elaborado me dirigía la provincia de Maynas,
un estilo de vida que según los vecinos me indicaban, que tiene una antigüedad
de 80 años, una comunidad muy organizada con mucha historia. Me encontraba
con personas muy alegre y sociable de poder entablar una conversación
entretenida. Lo interesante de este lugar guarda cantidades
casas antiguas que mantienen su arquitectura original al estilo colonial,
es un claro reflejo de su multiculturalidad de su ciudad y su gente.
Al regreso
decidí volver en un micro de transporte público para conocer
esta ciudad a grandes rasgos, que rodea el casco urbano, sus ventanas tan
peculiares con los asientos muy cómodo. Y es que la vida te enseña a valorar
como eres según al estilo y ritmo de vida; por un momento recordé una escena
de película mexicana, créanme que estar aquí es fabuloso, sentir y
conectarse con el pueblo compartir vivencias de un cine móvil. Apreciaba los parques,
sus calles, una vistosa catedral con las palomas castillas sobrevolar sobre las
casonas de su época de oro y su célebre malecón entre otros atractivos más de
la ciudad.
Las horas
pasaban, el destino nos conducía al distrito de Belén “La
Venecia Peruana” denominada así, porque la gran mayoría de las casas se
encuentran en pleno rio y son flotantes; fue algo sorprendente ver,
verdaderamente este lugar es muy pintoresco. Pedro Trigoso afirmaba que esta
área es inundada en época de lluvia, así mismo tiempo esto era la otra realidad
de Iquitos, aquí la mayor población se dedica al comercio es por ello que
abunda la necesidad y el olvido, del gobierno de turno.
Si se trata
de gastronomía “Ajarys Restaurant” tiene lo suyo, variedades
de comidas poco común, probé un plato de filete de pescado envuelto en hoja de
bijao acompañado de patacones con ají de cocona, con un refrescante jugo
de camu camu, efectivamente estuvo buenísimo. La música
variada con un ambiente ventilado dentro un lugar rústico, de forma circular
con techo cubierto de hojas secas, la ubicación de este restaurante es óptimo,
todo hecho de una estructura de viga de madera sobre el agua con una linda
vista al río Itaya.
Regresaba
por una vereda ancha rodeado de jardines, apreciando los monumentos del malecón
Tarapacá, o también llamado el “boulevard del caucho”, recordado
a los caídos de la guerra con Chile, se apreciaba una vista de
construcciones republicanas con una vista esplendida del atardecer loretano.
Hice una pausa, con emoción estuve contemplando en ese malecón, fue en aquel
lugar que me inspiro mucho, redactaba con un bolígrafo tinta azul y un blog de
notas que llevaba en manos durante el recorrido he aquí un extracto:
“Hoy escribo este puñado de páginas, para compartir este
viaje tan singular, recordar a mis padres y mis hermanos que algún momento los
sentía lejos de aquí; me queda disfrutar el placer del vivir, a la distancia me
enseña a valorar las personas cercanas, que me empujan a la persona que siempre
he querido ser. El único objetivo a proponernos es lanzar y perseguir las cosas
que verdaderamente se ama, estas motivaciones guiaron mi viaje, encontré mil
respuestas a mil preguntas; no he sentido tanta soledad separados en miles de
kilómetros de mi hogar. Fue en este malecón con el brazo derecho sobre el
mentón y puesto la mirada fijamente hacia el horizonte, pues lo que podía
observar, percibir y sentir como lentamente brotaban lágrimas de mis ojos caer.
Y es que los viajeros son para valientes que te enfrentas a muchas adversidades
en el camino, en un primer momento puedes reír sincesar y después todo lo
contrario. La vida está llena de misterios, que es muy difícil de entender de
porque el de venir a este mundo; sin dudar Iquitos será uno de los mejores
recuerdos en mi memoria guardada en esta visita lleno de naturaleza. Me levanté
y me despedí lentamente, con un pensamiento en mi cabeza, lo único que se
necesita para lograr aquello que te propongas es ganas y decisión (…) ”
Eran casi
las tres de la tarde, se me apetecía un postre, iba en busca de una fuente de
soda que se ubicaba en una esquina cercano a la plaza central de Iquitos, una
damisela con esa mirada angelical, muy sonriente me entregó la carta que había
de pedir una torta de chocolate con aguina, aprovechando el tiempo oportuno
para cargar mi dispositivo móvil.
Salí del
snack, para dar una vuelta por la vistosa plaza de armas, fue ahí que vi un
grupo de jóvenes de que practicaban el skate, la cual soy aficionado a este
deporte extremo; Said Campos un joven a la cual entrega su
tiempo para deslizarse sobre una tabla sobre ruedas, realizando diversos trucos
haciendo pirueta en el aire, pues ellos practican solo en rampas, ya que en
Iquitos carecen de un espacio de Skate Park; aproveché este preciso
momento para fotografiar los movimientos urbano de esta cultura callejera. El
ocaso del sol es impresionante al lado de su hermosa catedral observaba al
salir unos novios muy felices, los invitados roseaban arroz a medida que
el volswagen hacían sonar con latas a medida que se desplazaba
lentamente y un cartel que decía "recién casados",
acompañados de una banda musical.
La amazonia
es para disfrutarla con los cinco sentidos, e imaginar que estaba cerca al río más
largo del mundo, como cada 24 de junio "San Juan" está de fiesta, en
honor a su santo patrón del mismo nombre. Este año la municipalidad de San Juan
Bautista, organizadora de la fiesta patronal buscó revalorar las tradiciones y
costumbres de unas de los eventos más importantes del Perú.
Ya en la
noche miles de turistas, nacionales y extranjeros llegan a la tierra colorada
para disfrutar de la alegría, hospitalidad y desborde de la fiesta loretano, el
cual la carretera era invadido por una multitud, en la compañía de Jorge,
Esaú y un amigo más, se concentraba una feria regional desde el
comercio ambulatorio hasta la venta de comida rápida al, los Iquiteños
degustaban los tradicional es tacacho con cecina, anticuchos de sajino,
"Juanes" preparado a base de arroz y gallina, envuelto en hojas de
bijao y paso a ello bailaban al ritmo del grupo cumbiambero
“Explosión de Iquitos” entre otros grupos.
Por momento
empezaba a tomar fotografías a personajes anecdóticos, al paso nos cruzamos con
simpática karolay en compañía, pasaban los minutos en el mismo lugar al punto
de encuentro con Josué, Branco, Daniel, Paolo, Kelly, Abigail,
Xiomi y Juan Daniel en una conversación amena y entretenida.
Sí realmente
creí haberlo visto todo, pues estaba equivocado llegó el día domingo, el tour
que nos llevaba en medio de árboles con una combi tan peculiar, entre risas y
carcajadas viajábamos rumbo un lugar lleno de sorpresa, en compañía una vez más
de Branco, Paolo, Josué, Kelly, Abigail, karolay y Juan Daniel.
Sucedió lo que imaginaba con 30 grados de calor nos recibió “Quistococha” que
pareciera sacado de un cuento; no importaba el día, las horas y los
segundos en esta paradisíaca laguna, rodeada de vegetación, realmente era
encantador sin duda debería ser tu próximo destino.
Aquí no solo
vienes a relajarte; sino también lo importante que es apreciar la naturaleza
que guarda lleno de colores muy impresionante, desde animales silvestres
hasta delfines de color rosado, “wairurito” o bufeo de agua,
es la atracción del acuario del zoológico con lo dotes de
jugar pelota y su buen ritmo, aplaudido por grandes y chicos una reserva
natural que se ubica alrededor de la ciudad.
A pesar de
la combinación de cultura, los Iquiteños han sabido conservar este detalle
sociable y colorido, que tanto se caracteriza a esta región amazónica; veía a
las familias jugar con sus pequeños o entre amigos comiendo los tradicionales
juanes, que generalmente acuden los fines de semana a recrearse y pasarla
genial; algunos jugando vóley sin importar el incandescente sol, mostraron sus
habilidades con la pelota.
Vaya, que
forma de terminar el día, caminaba sobre la arena blanca hasta llegar a mojarme
por completo, sonriendo a cada instante con Kelly, Avigail, Rodolfo y Branco
juntos en este bello atardecer con un fondo de un colorido arcoíris, deja como
un paisaje sacado de un retrato de un pintor. Escuchamos el pitazo del
salvavidas, señal que daba por finalizado este episodio, alertando la cercanía
de peces “pirañas” peligrosos. Con temeridad me acordé ese
instante aquella escena de película que habría visto
en antaño como eran devorado por pececillos
(...); satisfecho salimos de la laguna tropical,
nos tomábamos selfies cerca al muelle. Me quedé con las
ganas de subir a pasear en botes, pues lleno de felicidad por una
aventura más en un lugar encantador.
Nos despedimos
de Quistococha, un grupo se adelantó, estaba empapado, descalzo con mi mochila
sobre mi hombro, subiría a la moto de Paolo Rivera; un
personaje muy optimista e intelectual, él era un tipo alto con
peinado estilo japonés, consigo llevaba puesto un lente redondo, un reloj
de pulsera que marcaría las 6 de la tarde; ver a los lejos el reflejo del ocaso
del sol junto a una inmensidad de montañas de árboles gigantesco, un panorama
impresionante.
En el trayecto regresaríamos a la ciudad de Iquitos, unas pequeñas gotas caían del cielo gris sobre la carretera, cada vez se hacía resbaladiza para las ruedas de la moto. Paolo era una de las personas en la que podrías entrenerte con su forma de expresarte con una voz tan neutral que no pareciera de este lugar. Con el “guía móvil” recorrimos la principales calles de los distritos, detallándome su historia, su cultura si idiosincrasia de la ciudad. También hablábamos sobre los viajes que había emprendido por el Perú. Gentilmente respondía su pregunta del género musical que me gustasen a mi como son Julieta Venegas, The Beatles, Hillsong entre otros cantantes favoritos; pues Paolo me comentaba que en su tiempo libre colecciona canciones de mayor preferencia (...) Teníamos una conversación muy amena "Iquitos, es el único lugar en el mundo rodeado con un mayor número de habitantes y que aquí se llega solo por vía área y a no ser por barco, recalcando que en el mes de diciembre a marzo es temporada de lluvia". Indicó. Finalmente
Llegué muy
fatigado al hotel, descansé toda la noche hasta el día siguiente.
Nos fuimos a
un lugar muy original “The Yellow Rose of Texas” entrar aquí;
era estar en un pequeño paraíso, un ambiente totalmente relajado, con buena
música, sillas reclinables y paredes llenas de recuerdos. Ciertamente la
atención era muy buena y el ceviche especial con una jarra de chicha morada muy
apetecible, acompañado por los buenos amigos Paolo Rivera, Branco
Rivera y el carismático Daniel Silva; todo en un solo
lugar, donde se encuentra también comida americana y mexicana. Créanme que
me sentía muy agasajado, seguidamente nos fuimos a una fuente de soda, cuyo
nombre del snack perdí en la memoria; y es que Iquitos es tan grande que te
perderías sin la compañía de los hermanos Rivera, en la mesa
surtían suspiro de Limeña, selva negra o torta de chocolate, tres leches.
Ya era punto
de partir al aeropuerto Coronel FAP Francisco Secada, dimos
una parada que se dirigía de norte a sur en lo alto de un monte; con mucha
tristeza una vez más contemplé el horizonte que separa el cielo y la tierra,
medité que “con esfuerzo y muchas ganas se logra nuestros
sueños”
El día se
iba ocultándose de a poco, los alumbrados públicos se encendían en las calles,
me encontraba en momentos muy nostálgico con una clara melancolía que enervaba
mi ser y sentimiento encontrados. Debo prometer que esta experiencia fue
inigualable, la satisfacción de haber llegado hasta aquí, el cansancio y
las dificultades que se presentó en el camino con parte de la
historia viajera, que algún día mencionaré con más
detalles, hacen de esta la experiencia completa y decir una vez más ¡reto
cumplido!
Iquitos -
Perú 24 de Junio del 2016.
AGRADECIMIENTOS:
Sapiens
Ediciones
Sapiens
Club
Sapiens TV
Fundación
"Ama lo que haces"
Mochileros
North Perú
Expedición Jurídica
Somos
Derecho Perú
"Sapiens
Colectivo"
"Iquitos,
un lugar encantador"
Escrito por:
Joel Ricardo
Ramirez Bautista
"Jorab"
Edición y
Diagramación:
Sapiens
Ediciones
Fotografias:
jorab
Publicado el
día:
30 de Agosto
del 2016
GALERÍA FOTOGRÁFICA.
Más sobre Iquitos:
Así se celebró el tradicional Fiesta de San Juan.
Reportaje al Perú
Recorriendo Iquitos Parte 1
Reportaje al Perú
Recorriendo Iquitos Parte 2
Discoteca
Noa - Iquitos
Agrupación Maramá
"Todo comenzó bailando"
Agrupación Maramá
"Nena"
Agrupación Maramá
"No te vayas"
Agrupación Maramá
"loquita"
Agrupación Maramá
"Bronceado"
Agrupación Maramá
"Te amo y odio"
Agrupación Maramá
"Era tranquila"
Agrupación Rombai
"Yo te propongo"
Agrupación Rombai
"Adios"
Agrupación Rombai - Maramá
"Noche Loca"
Agrupación Rombai
"Locuras contigo"
Agrupación Toco para vos
"Sólo necesito"
Agrupación Toco para vos
"Una historia"
Agrupación Toco para vos
"Hasta la luna"
Agrupación RC
"Jamás"
Agrupación Dessia el otro
"Experta en seducción"
Realmente eres un capo, la distancia no es impedimento para conocer personas increíbles, fue un gustazo compartir contigo, nos veremos mas pronto de lo que imaginas amigo, un fuerte abrazo. =)
ResponderEliminarAmigo Paolo Rivera, de igual forma muchas gracias por compartir buenos momentos en la calurosa ciudad de Iquitos, un recorrido que se plasmó en una nueva historia de LEJ; saludos nos vemos en Chimbote - Peru.
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